El actual Liceo Técnico Femenino de Concepción es una institución con enfoque cristiano, que imparte Enseñanza Media Técnico Profesional con una larga tradición al servicio de la educación regional, creado por el Ministerio de Industrias en el Gobierno de Don Federico Errázuriz Zañartu el 22 de marzo de 1900, con el nombre de Escuela Profesional de Niñas de Concepción. Al momento de su creación se designó una junta de vigilancia formada por vecinos honorables, interesados en su mejoramiento y con la responsabilidad de producir la reglamentación interna necesaria para su adecuado funcionamiento. Presidió la junta de vigilancia, el entonces intendente don Valentín del Canto, integrando a los señores Nicanor Allende, José Tomás Menchaca, Pedro Moller y David Cruz Ocampo.
La Escuela Profesional de Niñas de Concepción abrió sus puertas el 30 de junio de 1900, con una matrícula de 25 niñas, dictando las especialidades técnicas de Lencería, Modas, Bordados, Sastrería y Confección.
La reforma educacional de 1928 intenta por primera vez abarcar los más diversos sectores del sistema educacional y una gran cantidad de variables del proceso educativo en un mismo cuerpo legislativo.En la idea del desarrollo de una reforma integral que ubicara a los estudiantes al centro del quehacer pedagógico, y a los docentes y la comunidad trabajando en su programación, dirección e implementación, es que la Escuela Profesional de Niñas pasa a formar parte de la Enseñanza Secundaria del Ministerio de Educación, adquiriendo el carácter de Liceo e introduciéndose asignaturas humanistas y científicas, que hizo que la enseñanza fuese más completa, sin alterar la extensión de las asignaturas técnicas.
Los fundamentos que orientaron el nuevo Currículo a implementar, emanaban del Decreto 7500, con los principios de la Escuela Nueva de 1927. Se intentó así entregar herramientas para que las mujeres cumplieran con las funciones del hogar, contaran con un oficio para abrirse paso en la vida, y además tuvieran una cultura general que les permitiera desempeñar mejor su papel en la sociedad de la época.
El 24 de enero de 1939 un violento terremoto hizo desplomarse las viejas construcciones de adobe, así como también algunos modernos edificios de la ciudad de Concepción. Producto de este fenómeno natural el que entonces fuese nuestro liceo quedó sin un edificio para funcionar, debiendo entrar en receso hasta resolver el problema del espacio físico para su funcionamiento. Años más tarde el lugar donde se estableció la Escuela Profesional fue en O’Higgins #1221 y su internado en Víctor Lamas # 1032.
En el año 1950, la Dirección General Agrícola Comercial y Técnica, unidad encargada de nombrar a los directores, palpa el desarrollo educacional e industrial de la región, lo que hace que la unidad educativa sea ascendida a primera clase. Posteriormente esta Dirección General de Enseñanza Profesional del Ministerio de Educación Pública y el Departamento de Enseñanza Agrícola dependiente del Ministerio de Agricultura, se refunden y dan origen a la Dirección General de Educación Agrícola, Comercial y Técnica del Ministerio de Educación Pública, organismo que en el año 1960 entrega el grado de superior a la escuela, pasando a llamarse “Escuela Superior Femenina”, con una matrícula de 600 alumnas.
Un nuevo terremoto, en el año 1960 dejó a la comuna de Concepción como una de aquellas con mayor porcentaje de establecimientos educacionales seriamente afectados en la región del Bío Bío. El Internado de la Escuela Técnica Femenina quedó en pésimo estado, siendo necesario demolerlo y nuevamente pierde sus dependencias quedando sin locales para su funcionamiento. Posteriormente se construye el actual edificio del establecimiento educacional en el año 1962 con los aportes del Gobierno de los Estados Unidos. Desde allí continúa su desarrollo incorporando a partir de 1964 nuevas especialidades de servicio, tales como Peluquería y Artesanía, sumada a la producción de Vestuario.
En el año 1987, por iniciativa del gobierno de la época y por intermedio del Ministerio de Educación, los establecimientos técnicos profesionales, pasan a ser administrados por Corporaciones Municipales o Corporaciones Privadas, quedando este Liceo bajo la administración de la Corporación Privada de Desarrollo (CORPRIDE) según decreto Nº 1403 del año 1986. Posteriormente, según Decreto N° 29 del año 2009, la Fundación del Magisterio de la Araucanía se adjudica mediante concurso público llamado por el Ministerio de Educación la administración delegada de este establecimiento educacional.
En la actualidad el establecimiento atiende a una población escolar femenina alrededor de 800 jóvenes distribuidas en educación media humanista científica para 1° y 2° medio y técnico profesional en 3° y 4° año, provenientes principalmente de comunas aledañas.
La educación Media Técnico Profesional que imparte el establecimiento, dicta las especialidades de Atención de Párvulos, Atención de Enfermería mención Adulto Mayor, Servicios de Hotelería y Gastronomía con menciones Pastelería y Repostería.
Las especialidades de Atención de Párvulos y Atención de Enfermería otorgan a sus estudiantes el título de Técnicos de nivel medio bajo la modalidad tradicional, es decir las estudiantes realizan sus aprendizajes en el establecimiento y una práctica profesional obligatoria al finalizar el proceso.A su vez las espacialidades Servicios de Hotelería y Gastronomía con menciones Pastelería y Repostería, otorgan a sus estudiantes el título de Técnicos de nivel medio bajo la modalidad dual, es decir las estudiantes tienen dos espacios de aprendizaje, las clases regulares en el establecimiento y actividades prácticas de aprendizaje en diversas empresas regionales, finalizando su proceso de aprendizaje con una práctica profesional obligatoria.
Las carreras impartidas responden a la búsqueda constante por parte del cuerpo directivo, actualmente encabezado por la Srta. Daniela Fierro Lozano, y de todo el equipo de profesionales de la educación del establecimiento, de ofrecer alternativas acordes a la oferta laboral imperante, otorgando así herramientas de educación que les permita a las futuras técnicos profesionales, optar por empleos de mejor calidad y estabilidad.
El Liceo Técnico Femenino asume un gran desafío en su rol formador, de mejorar permanentemente y de reinventarse para dar satisfacción a las demandas de las jóvenes a nivel regional, que sí bien no disponen de muchos recursos económicos tienen la voluntad para afrontar las dificultades que les permitan progresar en su medio.